Uno de los momentos más comprometidos del organismo se produce cuando éste se ve obligado a enfrentarse contra el sobreentrenamiento, que es un exceso, continuado en el tiempo, de ejercicio o de actividad. Como el límite del sobreentrenamiento y la capacidad de soportarlo resultan muy variable y dependen excesivamente de la edad de la persona, la intensidad del ejercicio, el nivel de recuperación, la genética personal y sobre todo la cantidad y calidad de lso alimentos que ingiere, hay veces en que resulta muy dificil reconocer ese estado, en el que a veces podemos llegar a estacionarnos durante semanas, meses e incluso años.
Es muy importante analizar las causas verdaderas del sobreentrenamiento, ya que en muchas ocasiones lo que nos fatiga y nos va agotando no es la demanda impuesta por el ejercicio o la cantidad de actividad desarrollada en nuestra profesión; suele tratarse de una alimentación inadecuada de la que el cuerpo no recibe los nutrientes imprescindibles (vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales; proteinas, carbohidratos y agua).
En esos casos, podemos creer que estamos bien alimentados porque no perdemos peso, o ignoramos en ocasiones que estamos consumiendo una cifra elevada de calorias muertas cuando no dañinas: las denominadas "comidas rapidas" que parecen tan útiles para las personas que tienen prisa y escaso paladar, y que rara vez contienen los elementos necesarios para que el cuerpo funcione a su máximo rendimiento.
Realmente la alimentación no trata de conseguir calorías sin más, sino que se trata de conseguir la proporcion de nutrientres idónea, proteínas, carbohidratos, y grasas más vitaminas y minerales, junto con la cantidad de agua correspondiente para una hidratación correcta que mantenga los sistemas del organismo dentro de un funcionamiento eficiente y continuado.
Dr. D. Julían Álvarez García. Especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte.
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